Beltrán Castell. La casa de Hermandad del Santo Crucifijo de la Salud ha acogido al mediodía de hoy el acto de presentación de la nueva bandera pontificia de la cofradía, contando con la presencia de D. Manuel Barrera, vicario parroquial de San Miguel, D. Enrique Soler Gil, delegado diocesano de Patrimonio, José Gallego Márquez, nuevo hermano mayor de la corporación, Francisco Toro de la Barrera, diputado de cultos y promotor de esta donación, además de Jesús Rosado y Lorenzo Otero, bordador y diseñador de la obra, ausentándose por motivos laborales el orfebre Antonio García Falla.
Se trata de un magnífico trabajo nacido de la idea de un grupo de hermanos de la corporación que ofreció, tiempo atrás, a la junta de gobierno la posibilidad de donar la confección de una nueva insignia para la cofradía, largamente ansiada desde la fusión con la Sacramental de San Miguel: la bandera pontificia.
La junta de gobierno aceptó aquella propuesta y el grupo de hermanos comenzó a trabajar, consiguiendo donaciones de más de cincuenta hermanos y devotos. Con un extraordinario diseño de Lorenzo Otero Castillo, encargó la realización de la bandera y sus bordados al maestro bordador astigitano Jesús Rosado Borja, y el asta y las varas al hermano Antonio García Falla.
El diseño de Otero enmarca en dos orlas los escudos del papa Pío XII y el escudo de la hermandad penitencial antes de la fusión con la hermandad sacramental, todo ello rematado con los símbolos pontificios
Se trata de un magnífico trabajo nacido de la idea de un grupo de hermanos de la corporación que ofreció, tiempo atrás, a la junta de gobierno la posibilidad de donar la confección de una nueva insignia para la cofradía, largamente ansiada desde la fusión con la Sacramental de San Miguel: la bandera pontificia.
La junta de gobierno aceptó aquella propuesta y el grupo de hermanos comenzó a trabajar, consiguiendo donaciones de más de cincuenta hermanos y devotos. Con un extraordinario diseño de Lorenzo Otero Castillo, encargó la realización de la bandera y sus bordados al maestro bordador astigitano Jesús Rosado Borja, y el asta y las varas al hermano Antonio García Falla.
El diseño de Otero enmarca en dos orlas los escudos del papa Pío XII y el escudo de la hermandad penitencial antes de la fusión con la hermandad sacramental, todo ello rematado con los símbolos pontificios
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